"¡Ayudadme por piedad!
Rodrigo no se lo pensó dos veces saltó de su caballo y se adentró en el encinar. Cuando le tendía la mano uno de sus caballeros gritó: ¡No toquéis a ese hombre Don Rodrigo!¡Es un leproso podía contagiaros! Sin embargo volvio a tender la mano."
Nosotros pensamos que es un hombre muy leal.
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